“La más fuerte de los últimos 40 años”. Así definió el alcalde pedáneo de Puigmoreno, Joaquín Alquézar, la granizada que sufrieron los frutales de este barrio y de Valmuel el sábado pasado durante una tormenta que apenas duró 10 minutos. A falta de cuantificar al detalle las afecciones que causó el fenómeno meteorológico, Alquézar habla del 70% de la cosecha de melocotón de Calanda perdida a nivel general, y del 100% en algunas zonas concretas, además de daños estructurales a los árboles.
De confirmarse estos datos, el apedreo de este año sería más dañino que el de 2011, que acabó con la mitad de la cosecha en Puigmoreno. “La tormenta fue dantesca, parecía un tsunami. Había campos con medio metro de agua acumulada y con un palmo de piedra flotando”, describió el alcalde pedáneo, quien dijo que este año habrá pérdidas de “millones de euros”. Según añadió, la zona más afectada es la que va de la localidad a Motorland.
El gerente de la Cooperativa San Miguel de Puigmoreno, José Palmer, se mostró prudente tras la reunión mantenida ayer con los 60 socios, y prefirió no avanzar datos de afecciones hasta que los peritos de los seguros no las valoren. Sin embargo, a primera vista Palmer opinó que esta tormenta “va a ser menos dramática” que la del año anterior. “Habrá campos afectados al 100% y otros al 0%, pero así como el año pasado lo tocó todo esta vez ha habido una franja central y algunas zonas apenas están dañadas”, afirmó.
El gerente de la Cooperativa San Miguel de Puigmoreno, José Palmer, se mostró prudente tras la reunión mantenida ayer con los 60 socios, y prefirió no avanzar datos de afecciones hasta que los peritos de los seguros no las valoren. Sin embargo, a primera vista Palmer opinó que esta tormenta “va a ser menos dramática” que la del año anterior. “Habrá campos afectados al 100% y otros al 0%, pero así como el año pasado lo tocó todo esta vez ha habido una franja central y algunas zonas apenas están dañadas”, afirmó.
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